lunes, 25 de mayo de 2009

Deseos y reflexiones para la montaña

Fuente: www.eluniversal.com Caracas, 11 de enero de 2009
William Niño Urbanista y asesor del concurso 100 ideas El Ávila es la garantía de éxito de la ciudad, es el espejo de todo lo que tiene que ver con contaminación y cumplimiento de las normas. Es fuente de recreación, turismo y riqueza de espíritu y económica para el mercadeo de Caracas como una de las ciudades más importantes de Latinoamérica. Es la joya de la Corona de Caracas, porque la hace la única ciudad del continente con un parque metropolitano de esa magnitud. Además, cuenta con una comunidad inmensa de caraqueños de colas, picos, raíces y plumas... ¡Incluso hay peces! En su conservación está cifrado nuestro placer y el de los caraqueños que están por venir. ¿Cómo no ayudar a conservarlo si está en nuestras manos? Miguel Wessolovsky Operador del Sendero Aéreo Trabajo en el sendero de interpretación aérea todos los fines de semana porque el Ávila es nuestro pulmón vegetal y merece que la gente le dedique tiempo para difundir sus maravillas y conservarlas. Cuando llegan personas interesadas en participar en las distintas travesías que ofrecemos, hacemos también el trabajo de los guardaparques, pero de manera divertida, porque sabemos que quienes suben a la montaña van pendientes de pasarla bien, no de que una persona que los regañe. Esa sería mi propuesta: educar y no solamente al que sube, sino a todos los guardaparques, bomberos forestales, guardias nacionales y todas las personas ligadas al trabajo en el parque nacional. Richart Delgado Secretario de la asociación Palmeros de Chacao El Ávila es para nosotros como para los pescadores varguenses es el litoral. Ser palmero es una filosofía de vida. Los espíritus de nuestros antepasados están ahí. Nosotros vemos la luz de Dios a través de la montaña y ella nos llama cada año. Tengo 43 años y desde los 3 voy al cerro. Mis papás eran muy humildes y en vez de llevarme a la playa, me llevaban a las quebradas del Ávila que era lo que teníamos más cerca. Quisiera que se lanzara algún programa educativo para que los niños desde la escuela entendieran la importancia de conservar la montaña. Además, planes de acceso, pues hay niños de Petare, Antímano y Caricuao que no lo conocen. Iker Candino Vecino de Chacao Hace diez años subo el Ávila todos los días a las 6 de la mañana. Es una forma muy sana de comenzar el día; además, el ambiente es muy cordial entre quienes lo visitan. Lo que más me gusta es que puedo romper con la rutina de la agresividad que hay en la calle y siempre que veo una basurita la bajo. Ana Sanabria Vecina de Sucre Deberían hacer campañas de limpieza y planes para frenar la erosión. Hace unos años los caminos estaban más verdes y menos marrones, pero se nota el esfuerzo de las autoridades por conservarlo y ofrecer seguridad a los visitantes. Habría que estar alertas también a las invasiones. Ana Lora Vecina de Libertador Sólo con pararme frente a la entrada en San Bernardino ya me siento más liviana. Lo mejor es cuando llego al cortafuego y la vía se vuelve plana. No puedo subir sin pasar un rato en Quebrada Maripérez, me quito los zapatos, meto los pies debajo del chorro de agua y me quedo disfrutando de un spa cortesía de la montaña. Quisiera que se estudiara la posibilidad de aislar el tránsito rápido de la Cota Mil con respecto a la fauna que allí habita y que trata de cruzar. En algunos países donde hay vías cercanas a áreas protegidas se han hecho estructuras que impiden que los animales las crucen. Así, el parque no perdería a sus habitantes y los conductores tendrían una vía más segura.

No hay comentarios: