sábado, 7 de febrero de 2009

El Panteón Nacional y El Ávila


El Panteón Nacional y al fondo El Ávila, Anonimo publicado por E. Rivodo "Bocetos gráficos y literarios" 1953 pp. 25

martes, 3 de febrero de 2009

"Nevado" es el perro de Bolívar que revive en los altos de Caracas

Fotografía sin fecha de un perro de raza Mucuchíes, uno de los seis canes criados por la fundación Nevado (FUNEV), en el Parque Nacional El Ávila (Harold Escalona/ Efe)

Fuente: http://www.eluniversal.com/ 28 de agosto de 2008 (10:14 AM)
Caracas.- El Gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez busca rescatar del olvido la raza de "Nevado", el perro que acompañó a Bolívar en su lucha independentista, con la crianza de seis canes en la montaña que separa Caracas del Mar Caribe.
Desde hace unas semanas, dos machos y cuatro hembras mucuchíes, de la misma raza que "Nevado", subieron en teleférico hasta lo alto del cerro caraqueño El Ávila, donde se dan unas condiciones ambientales similares a las montañas de Los Andes, el lugar de donde provienen, en el occidente venezolano, informó Efe.
La idea de recuperar la raza surgió del presidente de la Fundación Nevado (Funev), Walter Demendoza, que escribió una carta a Chávez en la que propuso un proyecto para criar mucuchíes, algo que el Gobierno apoyó inmediatamente.
Demendoza afirmó en una entrevista con Efe que informan a Chávez puntualmente de "cómo están los perros" y la ministra de Turismo venezolana, Titina Azuaje, suele "venir bien seguido", no sólo para ver, sino incluso cuidar, a "Nevado", "Niebla", "Queipa", "Neblina", "Luna" y "Guardián", que tienen entre siete meses y cinco años.
A ellos se unirán en los próximos días otros dos cachorros mucuchíes, que residirán también a los pies del majestuoso Hotel Humboldt, un edificio inaugurado en 1956 de 14 pisos y casi 60 metros de altura que corona la cumbre de El Ávila y está en proceso de restauración.
"Se está haciendo todo un trabajo de crianza, una de las metas es repoblar de nuevo Los Páramos con los ejemplares puros", además de "enseñar a la gente que no se deben entremezclar con otras razas y que es un perro muy valioso", añadió Demendoza.
Los perros se han convertido en una atracción más para los niños que suben a lo alto de la montaña en el teleférico.
Los pequeños "los abrazan, preguntan sobre la raza, se toman fotografías...", señaló Demendoza, que subrayó que la fundación trabajará para que los mucuchíes tengan una "proyección internacional" y sean reconocidos como raza pura tras un "tiempo de purificación".
El mucuchí fue "reconocido como perro nacional de Venezuela en 1964", cuando también se trató de "rescatar un poco la raza y su pureza (para) no dejar que se pierda", dijo.
Sin embargo, el cruce de mucuchíes con otras razas como el San Bernardo hizo que estos intentos "se quedaran atrás" y el perro "perdiera la raza pura", señaló el presidente de Funev.
"Hay agricultores y ganaderos que se han puesto a cruzarlos con el perro que está de moda y han hecho, sin saberlo, un tremendo daño a la raza", añadió.
Esta raza se conformó tras la llegada de los primeros colonizadores a Venezuela, que trajeron "mastines del Pirineo que se cruzaron" con perros locales y originaron una raza "totalmente nueva y única", destacó.
Su importancia en la historia venezolana surgió después de que el prócer Simón Bolívar llegara a la población de Mucuchíes, en los Andes venezolanos, durante su lucha por la independencia venezolana.
"El Libertador" acudió a una mansión local, la Hacienda Moconoque, donde fue recibido por "Nevado" que, a pesar de ser un cachorro, no se amedrentó ante las armas y amenazas de los acompañantes de Bolívar.
Demendoza explicó que Bolívar se sorprendió de la valentía del perro, que no dejó pasar a sus hombres a la hacienda hasta que llegó su amo.
El prócer también conoció allí al indio Tinjacá, "que se había enfilado con los Ejércitos de liberación" y, al partir de nuevo, tanto Tinjacá como "Nevado" se fueron con El Libertador.
"Nevado lo acompañó durante toda la campaña, luchó en varios países y le salvó muchas veces la vida", destacó Demendoza.
Entre algunas historias que vivieron juntos, el presidente de la Funev señaló que Tinjacá y "Nevado" fueron secuestrados por el Ejército realista, que "no los mató porque pensaban que a través del perro iban a poder atrapar a El Libertador".
Sin embargo, "el perro se fuga con el indio para reecontrarse con Bolívar".
"Nevado" también aparece en diversas pinturas históricas y en una conocida estatua junto al indio Tinjacá, en Mucuchíes.
La muerte del can por una lanza ocurrió precisamente durante la Batalla de Carabobo del 24 de julio de 1821, que selló la independencia de Venezuela de la Corona Española y tuvo lugar a unos 120 kilómetros al oeste de Caracas.