domingo, 31 de agosto de 2014

En el abandono cuatro siglos de historia

Partes del camino conservan el empedrado original (Venancio Alcázares)
Fuente: http://www.eluniversal.com/caracas/140831/en-el-abandono-cuatro-siglos-de-historia Caracas, 31 de agosto de 2014 JAVIER BRASSESCO |  EL UNIVERSAL
El Camino de los Españoles, que fue la única conexión entre la ciudad y su puerto entre 1600 y 1845, hoy parece una vía fantasma.
Camino a la Guayra, Camino Viejo a la mar, Camino de Tráfico, Camino del Comercio... muchos nombre recibió a lo largo de su historia la que durante casi tres siglos fue la única comunicación entre Caracas y su puerto: el hoy conocido como Camino de los Españoles.
Y aunque en la mayor parte de su recorrido hoy parece un camino fantasma, por aquí se transportó todo lo que desde el exterior llegó a la ciudad desde antes de 1600 hasta 1845, cuando Carlos Soublette inauguró la que hoy conocemos como carretera vieja. Todos los demás caminos fueron prohibidos por la Corona española luego de que el pirata Amyas Preston asolara la capital en 1595.
Por pasar, por el Camino de los Españoles pasaron hasta los repatriados restos de Simón Bolívar en 1841, en la única carreta registrada que pasó por esta vía, que era un camino en donde los bienes eran traídos a lomo de mula, caballo o esclavo.
Hoy apenas es utilizado por quienes viven en alguno de sus caseríos y por algún turista errático, a pesar de que se trata de uno de los lugares con mayor potencial turístico de la ciudad, pues a su gran belleza hay que sumarle la historia que rezuman sus 18 kilómetros. "Si no fuera por la procesión, este camino ya se hubiera perdido", dice Antonio Pereira, quien organiza la procesión de la virgen de Lourdes, que cada 11 de febrero atraviesa este camino desde hace 130 años.
Durante la gestión de Juan Barreto como alcalde metropolitano existió un proyecto para potenciar esta vía como atractivo turístico, pero hoy no queda nada de aquella iniciativa.
Pero pocos lugares de Caracas merecen mayor atención por parte de las autoridades como este abandonado camino, que desde 2010 ni siquiera puede hacerse completo en vehículo.  Lo dijo Alexander von Humboldt en 1799: "El camino de La Guaira al Valle de Caracas es infinitamente más hermoso que el de La Honda a Santa Fé, y el de Guayaquil a Quito".

Una hacienda con más de 300 años enclavada en la montaña

Ruinas de la hacienda Guayabal, El Avila estado Vargas
Ruinas de la hacienda Guayabal, El Avila estado Vargas
Vista de Maiquetía desde la Hacienda Guayabal en El Avila
JAVIER BRASSESCO |  EL UNIVERSAL
El Guayabal es la estructura colonial mejor conservada de todo El Ávila.
A solo doce kilómetros de Puerta Caracas (La Pastora), justo en el lugar en donde desde 2010 está cortado el paso para vehículos en el Camino de los Españoles, se encuentran los restos de la hacienda El Guayabal, la estructura colonial mejor conservada de toda esta ruta que durante más de doscientos cincuenta años constituyó el vínculo principal entre la ciudad y su puerto.
Aún se conservan dos de los tres patios que se utilizaban para secar el café, así como parte del fogón de la cocina, todo el empedrado original de la casa -de ladrillos el recibo y de piedra el resto- la acequia que desde tiempos de la colonia se utiliza para transportar agua de los manantiales, la batea donde se limpiaba el café e incluso una máquina de madera que se utilizaba para descerezarlo (separar la cáscara de la semilla).
Fue desde esta hacienda cafetalera que Alexander Von Humboldt habló de una vista al litoral de 220 grados: "Los historiadores han llegado a la conclusión de que fue esta la hacienda donde se hospedó Humboldt, pues aunque algunos decían que era en el restaurante de camino llamado "Las Ventas" (a unos 600 metros de El Guayabal), desde allí no hay vista al mar", dice Derbys López, quien dirige una fundación -Fundhea- que organiza viajes a esta hacienda, que figura en registros oficiales desde el año 1795 pero que se calcula existía desde mucho antes de esta fecha.
Proyecto olvidado
En el año 2005, en el marco del ya olvidado proyecto Camino de los Españoles que llevó adelante la Alcaldía Metropolitana que entonces dirigía Juan Barreto, se planteó la recuperación de esta hacienda, pero de esa iniciativa lo único que quedó fue la construcción, a medias, de un restaurante y unas posadas que jamás llegaron a funcionar como tales.
La hacienda clama por algún tipo de atención oficial, pues los elementos han sido inclementes con ella en los últimos años: tanto las lluvias de 1999 como en las de 2010 provocaron la destrucción de parte de sus techos originales, entre ellos el de la cocina.
En los últimos dos kilómetros antes de llegar a El Guayabal, también se encuentran interesantes atracciones históricas, como esa obra de ingeniería que es el empedrado original del Camino de los Españoles, meticulosamente diseñado para hacer correr el agua y con sus murallones de piedra sobre piedra, sin cemento ni argamasa, las ruinas del restaurante de camino "Las Ventas" y lo que queda de una casa que iba a convertirse en las caballerizas de la hacienda El Guayabal (a unos 150 metros de ésta), con sus paredes hechas de baharaque relleno de una mezcla de tierra y gamelote seco y recubiertas de cal y pantano.
La hacienda está hoy cuidada por el señor Jesús (mejor conocido como "Chuíto"), quien siempre está dispuesto, a pesar de que tiene más de 80 años, a mostrar con orgullo este lugar, lleno no solo de historia sino también de árboles de todo tipo de frutas, vegetales y especias, desde pomagás, guanábanas, aguacates, naranjas, limones y cambures, hasta onoto, menta y yerba buena: "Ahora tengo a un grupo cristiano acampando dentro de la hacienda, son como ochenta personas, pero está bien que haya un poco de actividad, esto está siempre tan solo", dice.