Gran Caracas
La falda del parque nacional El Ávila que colinda con la avenida Boyacá o Cota Mil, necesita mantenimiento en varios tramos, sobre todo a la altura de Cotiza, vía hacia la avenida Baralt. En un recorrido efectuado de Este a Oeste, se encontraron algunas botellas de licor dispersas sobre la grama. Cerca del distribuidor Sebucán, detrás de los matorrales y árboles se amontona la basura, incluso habían restos de trabajos de santería. En el parador vial que está después de la salida a Sebucán, había una montaña de bolsas de basura que rebasaban el contenedor y hasta un televisor dañado en el piso. En esa zona habían botellas, bolsas y demás desperdicios regados hacia la montaña.
En los sectores Chacaíto y Ganboa se ven casas de indigentes detrás de matorrales y en sus alrededores basura regada. Donde las personas lavan los carros o llenan bidones con agua que viene del Ávila, también se observan desechos. La parte más problemática es a la altura de Cotiza. Ropa, cartones, bolsas con comida, papeles sanitarios y mal olor se percibe en esa zona. Allí también hay casas improvisadas de indigentes. FALTA DE CULTURA Y MÁS Para el coordinador del parque nacional El Ávila (Waraira Repano), Javier Hernández, lo que ocurre en el tramo del Ávila con Cota Mil es un problema cultural. "Falta del sentido de pertenencia y educación" de quienes lanzan basura desde los carros. Señaló que algunas cooperativas que limpian la vía expresa dejan las bolsas al borde de la montaña. Asegura que realizan mantenimiento. El 20 de enero llenaron dos camiones y medio con desechos recogidos sólo a la altura de Maripérez.
La falda del parque nacional El Ávila que colinda con la avenida Boyacá o Cota Mil, necesita mantenimiento en varios tramos, sobre todo a la altura de Cotiza, vía hacia la avenida Baralt. En un recorrido efectuado de Este a Oeste, se encontraron algunas botellas de licor dispersas sobre la grama. Cerca del distribuidor Sebucán, detrás de los matorrales y árboles se amontona la basura, incluso habían restos de trabajos de santería. En el parador vial que está después de la salida a Sebucán, había una montaña de bolsas de basura que rebasaban el contenedor y hasta un televisor dañado en el piso. En esa zona habían botellas, bolsas y demás desperdicios regados hacia la montaña.
En los sectores Chacaíto y Ganboa se ven casas de indigentes detrás de matorrales y en sus alrededores basura regada. Donde las personas lavan los carros o llenan bidones con agua que viene del Ávila, también se observan desechos. La parte más problemática es a la altura de Cotiza. Ropa, cartones, bolsas con comida, papeles sanitarios y mal olor se percibe en esa zona. Allí también hay casas improvisadas de indigentes. FALTA DE CULTURA Y MÁS Para el coordinador del parque nacional El Ávila (Waraira Repano), Javier Hernández, lo que ocurre en el tramo del Ávila con Cota Mil es un problema cultural. "Falta del sentido de pertenencia y educación" de quienes lanzan basura desde los carros. Señaló que algunas cooperativas que limpian la vía expresa dejan las bolsas al borde de la montaña. Asegura que realizan mantenimiento. El 20 de enero llenaron dos camiones y medio con desechos recogidos sólo a la altura de Maripérez.
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