Iglesia Santa Teresa, Caracas, Campana mas grande de Venezuela
La bendición de los ramos atrajo a cientos de feligreses a la plaza Bolívar de Chacao (Kisaí Mendoza)
El cardenal Urosa invitó a luchar por la vida y rechazar el crimen y la muerte
Fuente: BEATRIZ CRUZ SALAZAR, EL UNIVERSAL, lunes 17 de marzo de 2008
Desde tempranas horas de la mañana los caraqueños acudieron a las iglesias de la capital en busca de la palma bendita. Y es que ayer se celebró el Domingo de Ramos, fiesta con la que se da inicio oficial a la Semana Santa y que recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén.
En la Catedral de Caracas Carmen Rodríguez tuvo la oportunidad de escuchar y recibir por primera vez en su vida la bendición de las palmas. Según comentó esta habitante de Guarenas, acudió al lugar con su familia "para contribuir un poco con la fe".
Rodríguez cuenta que se sintió identificada con las palabras del arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, quien en medio del sermón señaló que hay que darle prioridad a la fe por encima de otras cosas.
Como Rodríguez, cientos de personas acudieron a la Catedral y muchos de ellos escucharon la homilía de pie. "Ojalá este tiempo sea de crecimiento espiritual, de fortalecimiento de la fe y de la vivencia religiosa. Es el momento de luchar por la vida y rechazar el crimen y la muerte que mantiene azotada a Venezuela", manifestó el arzobispo al final de la misa, quien invitó a los fieles a celebrar toda la Semana Santa en compañía de Dios y sobre todo el Domingo de Resurrección.
Y fue precisamente por esa búsqueda de paz que Gina Rosal acudió a la iglesia más importante de la capital. "Tengo tres años viniendo para pedir por la paz en Venezuela y el mundo, para que no exista el hambre, ni que los niños estén desatendidos", dijo esta creyente.
Mientras tanto, en la plaza Bolívar de Chacao el sol no logró ahuyentar a los feligreses, quienes participaron en la eucaristía celebrada en horas del mediodía. Con cierto alivio los asistentes recibieron el agua bendita; sin embargo, el párroco advirtió que no bastaba la bendición de las palmas e invitó a todos a participar en la misa.
Una larga cola se formó para retirar las ramas que el sábado bajaron de El Ávila los palmeros. Asimismo, los buhoneros aprovecharon la copiosa asistencia para vender cruces y demás objetos religiosos en los alrededores de la plaza.
Bajo una sombra se encontraba Romelia Guzmán, quien todos los años acude a la iglesia de la parroquia para celebrar este día. "Esta es una manera de renovar los votos de fe", dijo.
Durante la celebración el párroco de Chacao recordó que ser cristiano no se logra siguiendo una fórmula o aprendiendo el catecismo de memoria. "Los cristianos son los que configuran su vida a la luz de Jesús, que ponen en práctica la verdad y sigue el camino de la cruz", señaló el padre, quien agregó que la fe no es un fenómeno exclusivo de la Semana Santa.
Por su parte, Leopoldo López, alcalde del municipio Chacao destacó el valor espiritual de la palma bendita. "Hoy la ofrendamos como símbolo de fe, un homenaje a la vida y a la construcción de la paz. Pedimos por la erradicación de la violencia: la vida es un regalo de Dios y en nuestro municipio trabajamos día a día para preservarla, con el apoyo de los hombres y mujeres que conforman los cuerpos de seguridad integral del territorio más seguro del país", comentó el burgomaestre.
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