Fuente: http://www.eluniversal.com/ Caracas, 7 de diciembre de 2010 MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V. / NADESKA NORIEGA ÁVILA
Esta propuesta fue rechazada en dos oportunidades luego de la tragedia del 99
El anuncio del Presidente de la República, Hugo Chávez, de aumentar la cota del Parque Nacional El Ávila para construir viviendas fue catalogado por expertos no solo como un crimen ecológico sino como una guillotina para la gente de Vargas, que se comprobó con el deslave de 1999, cuando los mayores daños se generaron justo del lado de la montaña. Alexander Luzardo, profesor de la UCV y ambientalista, en declaraciones ofrecidas a la emisora Unión Radio, reveló que tienen información que el proyecto es aumentar la cota no a 100, como dijo Chávez, sino de 120 que es actualmente a 400 para ejecutar un proyecto de viviendas para el Estado Vargas. "Esto sería una desgracia para Venezuela, porque no sólo significa la intervención del Sistema de Parques Nacionales, sino una guillotina para la población de Vargas". Para María Teresa Novoa, profesora de la Facultad de Arquitectura de la UCV "este anuncio se trata de una medida improvisada, o una cortina de humo para solucionar la crisis de la vivienda en la ciudad". Afirmó que la afectación de El Ávila sería un ecocidio, porque "se trata del único pulmón vegetal que tiene la ciudad, además representaría un grave riesgo y así se comprobó con el deslave de 1999". Recomendó que el Gobierno Nacional, antes de intervenir la montaña, debería hacer un inventario de "los terrenos blandos", que son los que están ocupados por talleres mecánicos, autolavados, chiveras, entre otros comercios, que están en espacios planos y que cuentan con servicios y vialidad para desarrollar viviendas. Propuesta rechazada La propuesta de desarrollar urbanisticamente a Vargas aumentando la cota con permiso de construcción no es nueva. Se hicieron propuestas a principios de los 90 y en 2004. En ambas ocasiones la respuesta fue la misma: todos los estudios señalaban que los suelos de El Ávila son "sumamente frágiles y geológicamente inestables". De eso da fe Pedro Castillo, ex concejal y ex diputado de la entidad. "No es una idea nueva, pero nunca contó con el visto bueno de los expertos. Y la practica ha dado la razón. Ya en Vargas hay barriadas que han construido por encima de la cuota 120, y son los sitios mas propensos a la vulnerabilidad" señala Castillo. "Para encontrar una repuesta oportuna solo habría que preguntarse ¿de qué tamaño hubiese sido la tragedia de 1999 si la cara norte de El Ávila hubiese estado poblada hasta la cota 400?", afirmó Castillo. Tras el anuncio presidencial las autoridades de Vargas indican que están a la espera de la aprobación por vía decreto que debe emitir el Ministerio del Ambiente, lo que permitirá contar con permisos de construcción en cotas superiores a la 120. "El primer problema con el que se ha enfrentado el gobierno de Jorge García Carneiro es la falta de terrenos que cuenten con características idóneas para el desarrollo de proyectos tanto habitacionales como deportivos o de vías alternas. Se tiene el criterio que con este permiso se contara con nuevas extensiones territoriales que podrían ser una solución urbana para Vargas, pero de manera hipotética, porque aun no se han levantado estudios certeros de factibilidad que permitan saber la viabilidad de los mismos" explica un vocero de Infraestructura que no se identificó.
Esta propuesta fue rechazada en dos oportunidades luego de la tragedia del 99
El anuncio del Presidente de la República, Hugo Chávez, de aumentar la cota del Parque Nacional El Ávila para construir viviendas fue catalogado por expertos no solo como un crimen ecológico sino como una guillotina para la gente de Vargas, que se comprobó con el deslave de 1999, cuando los mayores daños se generaron justo del lado de la montaña. Alexander Luzardo, profesor de la UCV y ambientalista, en declaraciones ofrecidas a la emisora Unión Radio, reveló que tienen información que el proyecto es aumentar la cota no a 100, como dijo Chávez, sino de 120 que es actualmente a 400 para ejecutar un proyecto de viviendas para el Estado Vargas. "Esto sería una desgracia para Venezuela, porque no sólo significa la intervención del Sistema de Parques Nacionales, sino una guillotina para la población de Vargas". Para María Teresa Novoa, profesora de la Facultad de Arquitectura de la UCV "este anuncio se trata de una medida improvisada, o una cortina de humo para solucionar la crisis de la vivienda en la ciudad". Afirmó que la afectación de El Ávila sería un ecocidio, porque "se trata del único pulmón vegetal que tiene la ciudad, además representaría un grave riesgo y así se comprobó con el deslave de 1999". Recomendó que el Gobierno Nacional, antes de intervenir la montaña, debería hacer un inventario de "los terrenos blandos", que son los que están ocupados por talleres mecánicos, autolavados, chiveras, entre otros comercios, que están en espacios planos y que cuentan con servicios y vialidad para desarrollar viviendas. Propuesta rechazada La propuesta de desarrollar urbanisticamente a Vargas aumentando la cota con permiso de construcción no es nueva. Se hicieron propuestas a principios de los 90 y en 2004. En ambas ocasiones la respuesta fue la misma: todos los estudios señalaban que los suelos de El Ávila son "sumamente frágiles y geológicamente inestables". De eso da fe Pedro Castillo, ex concejal y ex diputado de la entidad. "No es una idea nueva, pero nunca contó con el visto bueno de los expertos. Y la practica ha dado la razón. Ya en Vargas hay barriadas que han construido por encima de la cuota 120, y son los sitios mas propensos a la vulnerabilidad" señala Castillo. "Para encontrar una repuesta oportuna solo habría que preguntarse ¿de qué tamaño hubiese sido la tragedia de 1999 si la cara norte de El Ávila hubiese estado poblada hasta la cota 400?", afirmó Castillo. Tras el anuncio presidencial las autoridades de Vargas indican que están a la espera de la aprobación por vía decreto que debe emitir el Ministerio del Ambiente, lo que permitirá contar con permisos de construcción en cotas superiores a la 120. "El primer problema con el que se ha enfrentado el gobierno de Jorge García Carneiro es la falta de terrenos que cuenten con características idóneas para el desarrollo de proyectos tanto habitacionales como deportivos o de vías alternas. Se tiene el criterio que con este permiso se contara con nuevas extensiones territoriales que podrían ser una solución urbana para Vargas, pero de manera hipotética, porque aun no se han levantado estudios certeros de factibilidad que permitan saber la viabilidad de los mismos" explica un vocero de Infraestructura que no se identificó.
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