Fuente: www.eluniversal.com Caracas, 2 de mayo de 2010
De 27 quioscos que operaban en el parque fueron eliminados 12
La nueva Administración del Teleférico Warairarepano, antiguo Ávila Mágica decidió hacer una reorganización de los concesionarios que tenían en este parque entre 2 a 8 años, por lo que de 27 expendios de comida y dulces criollos eliminó a 12 y además limitó el horario de los dos únicos puestos de alimentos de viernes a domingo. Y es que como parte de este proceso de reorganización los puestos estuvieron cerrados por casi tres semanas, desde el 4 de abril hasta el pasado viernes 30, cuando nuevamente abrieron las puertas. "La nueva gerencia nos informó que se trata de una reorganización y a los comerciantes que se les eliminó la concesión no les argumentaron nada, solo que estaban afuera. Dicen que no quieren monopolio, que van a regular los precios y la comida que vamos a vender; que los puestos tienen que estar atendidos por sus propios dueños", afirmó una de las concesionarias que prefirió omitir su identidad para evitar represalias. "Este es mi único sustento, he invertido mucho. Y con todo el dolor del mundo tengo que aceptar los términos que ellos impongan", afirmó. Los quioscos que quedaron, que operaban en la caminería con vista al pueblo de Galipán, fueron reubicados en el área de la feria de comida; a lo largo de la caminería del parque y, en la parte de abajo de la pista de patinaje. Los que venden dulces criollos sí trabajan desde el martes hasta el domingo, mientras que lo dos que quedaron de comida trabajan de viernes a domingo y no les permiten vender los mismos productos, es decir solo uno puede vender sándwiches de pernil y otro ofrecer parrilla con otra clase de comida rápida como pastelitos y empanadas . También están funcionando el restaurante Fonduo y el Café Venezuela, además de las Areperas socialistas que laboran todos los días sin limitación de horario. Revelaron los concesionarios que aún no han suscrito un contrato, por lo que temen que en cualquier momento también sean sacados por las nuevas autoridades. Los concesionarios también denunciaron que les han impuesto un horario de llegada y salida. "Tenemos que estar aquí a las 7 de la mañana, porque si llegamos tarde no nos permiten trabajar. Además la hora de salida de todos es a las 9:00 de la noche, yo antes me quedaba como hasta las diez y media porque a esa hora vienen bastantes personas". Dentro de los puestos que eliminaron estaban los que vendían los tradicionales churros, cachapas y jojotos, por lo que a los visitantes les quedan pocas opciones. El área del parque infantil está operando normalmente y se mantienen en buen estado los aparatos que están en este espacio. Lo que sí no está ondeando en lo alto del Avila es la enorme Bandera Nacional que se encontraba en la cima del mirador, sin embargo empleados del teleférico aseguran que será sustituida. Usuarios en voz baja Los visitantes que acuden al parque se cuidan de hablar en contra del Gobierno tanto en los funiculares como en las áreas recreacionales. "No sabemos si nos están grabando, hay que cuidarse porque nos pueden devolver", afirmó una pareja mientras subía al parque. Otros se quejaron porque hay muy pocas opciones para comer. "Yo vine a comer churros y cachapas y no conseguí". MCV
De 27 quioscos que operaban en el parque fueron eliminados 12
La nueva Administración del Teleférico Warairarepano, antiguo Ávila Mágica decidió hacer una reorganización de los concesionarios que tenían en este parque entre 2 a 8 años, por lo que de 27 expendios de comida y dulces criollos eliminó a 12 y además limitó el horario de los dos únicos puestos de alimentos de viernes a domingo. Y es que como parte de este proceso de reorganización los puestos estuvieron cerrados por casi tres semanas, desde el 4 de abril hasta el pasado viernes 30, cuando nuevamente abrieron las puertas. "La nueva gerencia nos informó que se trata de una reorganización y a los comerciantes que se les eliminó la concesión no les argumentaron nada, solo que estaban afuera. Dicen que no quieren monopolio, que van a regular los precios y la comida que vamos a vender; que los puestos tienen que estar atendidos por sus propios dueños", afirmó una de las concesionarias que prefirió omitir su identidad para evitar represalias. "Este es mi único sustento, he invertido mucho. Y con todo el dolor del mundo tengo que aceptar los términos que ellos impongan", afirmó. Los quioscos que quedaron, que operaban en la caminería con vista al pueblo de Galipán, fueron reubicados en el área de la feria de comida; a lo largo de la caminería del parque y, en la parte de abajo de la pista de patinaje. Los que venden dulces criollos sí trabajan desde el martes hasta el domingo, mientras que lo dos que quedaron de comida trabajan de viernes a domingo y no les permiten vender los mismos productos, es decir solo uno puede vender sándwiches de pernil y otro ofrecer parrilla con otra clase de comida rápida como pastelitos y empanadas . También están funcionando el restaurante Fonduo y el Café Venezuela, además de las Areperas socialistas que laboran todos los días sin limitación de horario. Revelaron los concesionarios que aún no han suscrito un contrato, por lo que temen que en cualquier momento también sean sacados por las nuevas autoridades. Los concesionarios también denunciaron que les han impuesto un horario de llegada y salida. "Tenemos que estar aquí a las 7 de la mañana, porque si llegamos tarde no nos permiten trabajar. Además la hora de salida de todos es a las 9:00 de la noche, yo antes me quedaba como hasta las diez y media porque a esa hora vienen bastantes personas". Dentro de los puestos que eliminaron estaban los que vendían los tradicionales churros, cachapas y jojotos, por lo que a los visitantes les quedan pocas opciones. El área del parque infantil está operando normalmente y se mantienen en buen estado los aparatos que están en este espacio. Lo que sí no está ondeando en lo alto del Avila es la enorme Bandera Nacional que se encontraba en la cima del mirador, sin embargo empleados del teleférico aseguran que será sustituida. Usuarios en voz baja Los visitantes que acuden al parque se cuidan de hablar en contra del Gobierno tanto en los funiculares como en las áreas recreacionales. "No sabemos si nos están grabando, hay que cuidarse porque nos pueden devolver", afirmó una pareja mientras subía al parque. Otros se quejaron porque hay muy pocas opciones para comer. "Yo vine a comer churros y cachapas y no conseguí". MCV
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