Fuente: www.el-nacional.com Caracas, 12 de mayo de 2010 Ysabel Viloria
La próxima actividad será la recolección de desechos sólidos en la falda de la montaña, por la Cota Mil, programada para el 16 de mayo
El pulmón de la ciudad tiene dolientes. Luego de los incendios que devastaron centenares de hectáreas del Ávila surgieron varias iniciativas para preservarlo. Entre los activistas ecológicos se formó el grupo Reforestemos el Ávila o Waraira Repano, ¡lo queremos verde nuevamente! en Facebook, que poco a poco ha dado sus primeros pasos para la recuperación del cerro. El 24 de abril realizaron la primera jornada en la que trasladaron 400 plántulas al estribo Duarte del parque nacional. El 5 de mayo, después de que la coordinación del Ávila permitió el paso hasta los puestos de guardaparques, recolectaron semillas en el sector La Julia para formar semilleros en viveros. La próxima actividad será la recolección de desechos sólidos en la falda de la montaña, por la Cota Mil, programada para el 16 de mayo. Sin embargo, el comienzo de la reforestación se tiene previsto para finales de mayo, aproximadamente, con la temporada de lluvias para cuando se espera que el Ministerio del Amiente suspenda la prohibición de entrada al parque nacional y anuncie oficialmente el inicio de la Misión Árbol. De red social a ONG. Irwing Ríos creó el grupo en Facebook ante la lentitud de las instituciones gubernamentales para atender los daños de los incendios en el Ávila, ahora llamado oficialmente Waraira Repano. La receptividad fue tal que impulsó el registro de una nueva organización no gubernamental que busca llevar a distintos sectores sus dos objetivos primordiales: preservación del ambiente y creación de normas ecológicas. "El medio ambiente no recibe apoyo porque no da votos", afirmó. Sin embargo, como precandidato a la Asamblea Nacional tenía un proyecto legislativo para crear responsabilidades ante el mal uso de la flor. "Espero que independendientemente de quién gane las elecciones de septiembre se tome en cuenta la propuesta. Si no cuidamos nuestros espacios forestales no habrá peseuvistas ni opositores". Lo que surgió como una respuesta ante la contingencia de uno de los íconos caraqueños, rebosó las fronteras de las redes sociales para constituirse como una ONG. "Este es un proyecto que no puede estar divorciado de lo público ni de lo privado porque necesitaremos recursos para alcanzar un objetivo universal. Debemos unir esfuerzos porque queremos lo mismo", aseguró Ríos. Voluntariado fiel. Si bien la montaña ha sufrido incendios desde hace mucho tiempo, también es cierto que existen personas que hacen trabajo de hormiguita para mantenerla verde. Félix Rotondaro es un empresario caraqueño de 70 años de edad, que desde hace 16 años se ha dedicado a la siembra y cultivo de especies para reforestar de manera permanente el Ávila. "Por un problema de salud, en 1992 me recomendaron caminar y comencé a subir el cerro. Dos años después hubo un gran incendio en la misma zona afectada este año. Pensé que debía retribuir de alguna manera la salud que me daba el Ávila", dijo Rotondaro, padre de Carlos Rotondaro, presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Desde ese momento se dedicó a aprender de manera empírica las labores de siembra, cultivo, riego y traslado de plantas. "Nada de lo que siembro es para obtener ganancias. Todo es para donarlo, principalmente al Ávila". Desde que Rotondaro comenzó su labor de voluntariado contó con el apoyo del guardaparque de La Julia, Pedro Tenería, que hace 23 años se encarga de ese sector. "Nuestras funciones son de búsqueda, rescate, vigilancia, control, recorrido, prevención y combate de incendios. Pero creo que deberíamos tener como obligación la reforestación también", explicó Tenería, que comparte de forma voluntaria esas labores con grupos ambientalistas. De la mano con Inparques. La coordinación del Parque Nacional Waraira Repano establece el cronograma de actividades para la reforestación. Actualmente, se realiza la holladura en las zonas afectadas para que la tierra tenga las condiciones adecuadas al momento de los trasplantes, explicó Cristina Vaamonde, que asumió la administración del grupo en Facebook y organiza las actividades de voluntariado junto con Inparques. "Este es un llamado a la acción. Queremos que no se quede en una simple siembra; debemos desarrollar educación y conciencia ambiental", dijo la Vaamonde. El guardaparque Tenería aprovechó la ocasión para exhortar a las autoridades a que doten de más recursos a los funcionarios del parque nacional. "Necesitamos más presupuesto para desarrollar la parte operativa. Faltan vehículos, picos, palas, equipos de comunicación. Debemos tener planes de prevención y recorridos por la zona como lo hacíamos hace siete, ocho años atrás, no tan esporádico como lo hacemos ahora".
La próxima actividad será la recolección de desechos sólidos en la falda de la montaña, por la Cota Mil, programada para el 16 de mayo
El pulmón de la ciudad tiene dolientes. Luego de los incendios que devastaron centenares de hectáreas del Ávila surgieron varias iniciativas para preservarlo. Entre los activistas ecológicos se formó el grupo Reforestemos el Ávila o Waraira Repano, ¡lo queremos verde nuevamente! en Facebook, que poco a poco ha dado sus primeros pasos para la recuperación del cerro. El 24 de abril realizaron la primera jornada en la que trasladaron 400 plántulas al estribo Duarte del parque nacional. El 5 de mayo, después de que la coordinación del Ávila permitió el paso hasta los puestos de guardaparques, recolectaron semillas en el sector La Julia para formar semilleros en viveros. La próxima actividad será la recolección de desechos sólidos en la falda de la montaña, por la Cota Mil, programada para el 16 de mayo. Sin embargo, el comienzo de la reforestación se tiene previsto para finales de mayo, aproximadamente, con la temporada de lluvias para cuando se espera que el Ministerio del Amiente suspenda la prohibición de entrada al parque nacional y anuncie oficialmente el inicio de la Misión Árbol. De red social a ONG. Irwing Ríos creó el grupo en Facebook ante la lentitud de las instituciones gubernamentales para atender los daños de los incendios en el Ávila, ahora llamado oficialmente Waraira Repano. La receptividad fue tal que impulsó el registro de una nueva organización no gubernamental que busca llevar a distintos sectores sus dos objetivos primordiales: preservación del ambiente y creación de normas ecológicas. "El medio ambiente no recibe apoyo porque no da votos", afirmó. Sin embargo, como precandidato a la Asamblea Nacional tenía un proyecto legislativo para crear responsabilidades ante el mal uso de la flor. "Espero que independendientemente de quién gane las elecciones de septiembre se tome en cuenta la propuesta. Si no cuidamos nuestros espacios forestales no habrá peseuvistas ni opositores". Lo que surgió como una respuesta ante la contingencia de uno de los íconos caraqueños, rebosó las fronteras de las redes sociales para constituirse como una ONG. "Este es un proyecto que no puede estar divorciado de lo público ni de lo privado porque necesitaremos recursos para alcanzar un objetivo universal. Debemos unir esfuerzos porque queremos lo mismo", aseguró Ríos. Voluntariado fiel. Si bien la montaña ha sufrido incendios desde hace mucho tiempo, también es cierto que existen personas que hacen trabajo de hormiguita para mantenerla verde. Félix Rotondaro es un empresario caraqueño de 70 años de edad, que desde hace 16 años se ha dedicado a la siembra y cultivo de especies para reforestar de manera permanente el Ávila. "Por un problema de salud, en 1992 me recomendaron caminar y comencé a subir el cerro. Dos años después hubo un gran incendio en la misma zona afectada este año. Pensé que debía retribuir de alguna manera la salud que me daba el Ávila", dijo Rotondaro, padre de Carlos Rotondaro, presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Desde ese momento se dedicó a aprender de manera empírica las labores de siembra, cultivo, riego y traslado de plantas. "Nada de lo que siembro es para obtener ganancias. Todo es para donarlo, principalmente al Ávila". Desde que Rotondaro comenzó su labor de voluntariado contó con el apoyo del guardaparque de La Julia, Pedro Tenería, que hace 23 años se encarga de ese sector. "Nuestras funciones son de búsqueda, rescate, vigilancia, control, recorrido, prevención y combate de incendios. Pero creo que deberíamos tener como obligación la reforestación también", explicó Tenería, que comparte de forma voluntaria esas labores con grupos ambientalistas. De la mano con Inparques. La coordinación del Parque Nacional Waraira Repano establece el cronograma de actividades para la reforestación. Actualmente, se realiza la holladura en las zonas afectadas para que la tierra tenga las condiciones adecuadas al momento de los trasplantes, explicó Cristina Vaamonde, que asumió la administración del grupo en Facebook y organiza las actividades de voluntariado junto con Inparques. "Este es un llamado a la acción. Queremos que no se quede en una simple siembra; debemos desarrollar educación y conciencia ambiental", dijo la Vaamonde. El guardaparque Tenería aprovechó la ocasión para exhortar a las autoridades a que doten de más recursos a los funcionarios del parque nacional. "Necesitamos más presupuesto para desarrollar la parte operativa. Faltan vehículos, picos, palas, equipos de comunicación. Debemos tener planes de prevención y recorridos por la zona como lo hacíamos hace siete, ocho años atrás, no tan esporádico como lo hacemos ahora".
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