Fuente: http://www.eluniversal.com/ Caracas, 7 de enero de 2010
La basura la recogen particulares que actúan por iniciativa propia
No pertenece a ningún organismo oficial y nadie le paga por lo que hace, pero José Martínez tiene siete años recogiendo la basura que tiran otros en la subida de Sabas Nieves. Lo hace porque dice que no quiere que sus hijos vean el Ávila contaminado, pero critica que la limpieza de este parque nacional haya sido dejada en manos de particulares. Leonardo Arjona también dedica parte de su tiempo libre a recoger basura en la ruta de Sabas Nieves, un lugar que, asegura, está más sucio de lo que los usuarios creen: "Las laderas de la montaña como basurero, pero como la gente que pasa por el camino principal no lo ve, cree que Sabas Nieves está limpio. Y es basura difícil de sacar porque está en lugares inaccesibles para uno, Inparques debería hacerse cargo de eso", dice. La ruta hacia Quebrada Quintero también está muy sucia, al igual que la ruta de las escaleras hacia Sabas Nieves, sobre todo el segundo tramo. Y hay partes más alejadas de el Ávila que también están contaminadas. A Lagunazo, por ejemplo, le terminó perjudicando su cercanía con el hotel Humboldt, pues la gente va hasta allí en teleférico, acampa en Lagunazo y deja bolsas llenas de basura en ese lugar. Lo mismo ocurre, aunque en menor medida, en el pico Naiguatá. Y hasta allá no llega el trabajo voluntario de unos pocos: es necesaria la actuación de Inparques.
La basura la recogen particulares que actúan por iniciativa propia
No pertenece a ningún organismo oficial y nadie le paga por lo que hace, pero José Martínez tiene siete años recogiendo la basura que tiran otros en la subida de Sabas Nieves. Lo hace porque dice que no quiere que sus hijos vean el Ávila contaminado, pero critica que la limpieza de este parque nacional haya sido dejada en manos de particulares. Leonardo Arjona también dedica parte de su tiempo libre a recoger basura en la ruta de Sabas Nieves, un lugar que, asegura, está más sucio de lo que los usuarios creen: "Las laderas de la montaña como basurero, pero como la gente que pasa por el camino principal no lo ve, cree que Sabas Nieves está limpio. Y es basura difícil de sacar porque está en lugares inaccesibles para uno, Inparques debería hacerse cargo de eso", dice. La ruta hacia Quebrada Quintero también está muy sucia, al igual que la ruta de las escaleras hacia Sabas Nieves, sobre todo el segundo tramo. Y hay partes más alejadas de el Ávila que también están contaminadas. A Lagunazo, por ejemplo, le terminó perjudicando su cercanía con el hotel Humboldt, pues la gente va hasta allí en teleférico, acampa en Lagunazo y deja bolsas llenas de basura en ese lugar. Lo mismo ocurre, aunque en menor medida, en el pico Naiguatá. Y hasta allá no llega el trabajo voluntario de unos pocos: es necesaria la actuación de Inparques.
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