Incendio de vegetación baja en el Avila
Incendios se adelantaron este año en el Ávila Fuente: http://www.eluniversal.com/ Caracas, 22 de enero de 2010 Javier Brassesco
Ayer se registraron dos siniestros simultáneos en Cachimbo y Sebucán
Raro este enero, que de tan caluroso hizo que brotaran ya todas las flores de mayo. Pero este calor inusitado, esta sequía sin precedentes, ha tenido efectos ciertamente más devastadores que provocar el temprano florecimiento de los araguaneyes: el Ávila ha sufrido 36 incendios desde el 1 de diciembre, la fecha que en Venezuela marca nominalmente el comienzo de la época menos lluviosa. Y los mismos parecen multiplicarse a medida que avanzan los días en el calendario, al punto de que en enero los bomberos forestales han tenido casi que una intervención diaria en lo que va de año. Miguel Matany, coordinador de este Cuerpo, informó que más de 72 hectáreas del Ávila han resultado afectadas, una situación que no es común para esta época, pues normalmente los incendios en el parque nacional suelen producirse sobre todo entre marzo y mayo. A estas hectáreas se unieron otras que en horas de la tarde de ayer ardieron en los sectores Cachimbo y Sebucán, que simultáneamente se incendiaron, lo que obligó a la implementación de un operativo especial de bomberos forestales y grupos voluntarios. Asegura que el adelanto de la sequía ha provocado la "pérdida de humedad del combustible" (que es la propia vegetación), y esto ha hecho que se disparen los incendios. Aunque aclara que éstos tienen que ver con la actividad humana, bien por negligencia, impericia o intencionalidad: "Las temperaturas elevadas no provocan combustión espontánea, la mano del hombre siempre está presente casi que en cualquier incendio". Ante la emergencia, Inparques baraja la posibilidad de cerrar varios accesos del parque. Matany explicó que los 52 bomberos forestales destacados en Caracas en época seca permanecen alertas y haciendo labores de desmalezamiento y mantenimiento de los cortafuegos. Estos se coordinan además con un cuerpo de voluntarios que pasa de tres mil personas a escala nacional y que para los bomberos forestales constituye un pilar fundamental. Aseguró además que el problema del agua no es un obstáculo a la hora de controlar incendios en el Ávila, pues en el parque nacional existe un sistema hídrico de 80 km. Anoche, Matany aseguró que los equipos contra incendios se mantendrían durante toda la noche en sus labores y que tienen conectados a las redes hídricas y varios camiones cisterna.
Ayer se registraron dos siniestros simultáneos en Cachimbo y Sebucán
Raro este enero, que de tan caluroso hizo que brotaran ya todas las flores de mayo. Pero este calor inusitado, esta sequía sin precedentes, ha tenido efectos ciertamente más devastadores que provocar el temprano florecimiento de los araguaneyes: el Ávila ha sufrido 36 incendios desde el 1 de diciembre, la fecha que en Venezuela marca nominalmente el comienzo de la época menos lluviosa. Y los mismos parecen multiplicarse a medida que avanzan los días en el calendario, al punto de que en enero los bomberos forestales han tenido casi que una intervención diaria en lo que va de año. Miguel Matany, coordinador de este Cuerpo, informó que más de 72 hectáreas del Ávila han resultado afectadas, una situación que no es común para esta época, pues normalmente los incendios en el parque nacional suelen producirse sobre todo entre marzo y mayo. A estas hectáreas se unieron otras que en horas de la tarde de ayer ardieron en los sectores Cachimbo y Sebucán, que simultáneamente se incendiaron, lo que obligó a la implementación de un operativo especial de bomberos forestales y grupos voluntarios. Asegura que el adelanto de la sequía ha provocado la "pérdida de humedad del combustible" (que es la propia vegetación), y esto ha hecho que se disparen los incendios. Aunque aclara que éstos tienen que ver con la actividad humana, bien por negligencia, impericia o intencionalidad: "Las temperaturas elevadas no provocan combustión espontánea, la mano del hombre siempre está presente casi que en cualquier incendio". Ante la emergencia, Inparques baraja la posibilidad de cerrar varios accesos del parque. Matany explicó que los 52 bomberos forestales destacados en Caracas en época seca permanecen alertas y haciendo labores de desmalezamiento y mantenimiento de los cortafuegos. Estos se coordinan además con un cuerpo de voluntarios que pasa de tres mil personas a escala nacional y que para los bomberos forestales constituye un pilar fundamental. Aseguró además que el problema del agua no es un obstáculo a la hora de controlar incendios en el Ávila, pues en el parque nacional existe un sistema hídrico de 80 km. Anoche, Matany aseguró que los equipos contra incendios se mantendrían durante toda la noche en sus labores y que tienen conectados a las redes hídricas y varios camiones cisterna.
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