Los habitantes de Guarenas y Guatire padecen durante las noches por lo espeso de la calima que se apodera del ambiente (Rony Vargas)Fuente: www.eluniversal.com Caracas, 10 de marzo de 2010 Daivis Ramírez Miranda
Incendios en El Ávila no han sido controlados desde hace una semana
Desde hace una semana cuando comenzaron los incendios en la zona montañosa del Parque Nacional El Ávila, en el sector Curupao, de Guarenas, una densa calima se apoderó de los municipios Plaza y Zamora. La fuerte sequía y las corrientes de aire originaron que las llamas se extendieran hacia el sector vecino de Izcaragua, logrando consumir más de 400 hectáreas del parque en solo ocho días. Desde entonces, la población de ambas ciudades se ha visto afectada por la presencia de humo durante las noches y a tempranas horas de la mañana. Esta calima, según indican funcionarios de Protección Civil, hasta el momento no ha generado problemas de salud en los habitantes, ya que no han tenido reportes. Sin embargo, en las comunidades cercanas a la quemazón, la situación es delicada. Allí, los niños resultan más afectados en la respiración, por lo denso de la humareda que se apodera del ambiente. "Han sido ocho días de fuerte trabajo y todavía estamos intentando controlar las llamas. Esperemos que la población no sufra los estragos con la calima", destacó Gastón Ibarra, coordinador de Protección Civil Miranda para los municipios Plaza y Zamora. La doctora Susana Quijada, jefe de la Región Sanitaria N° 3 de Corposalud Miranda, destacó que en las Casas Amigas de la Salud de la jurisdicción se atienden entre 15 y 18 pacientes al día con problemas respiratorios, sobre todo asma. Destaca la especialista, que los niños son los más vulnerables y que no existe una medida de prevención para evitar padecer estas enfermedades respiratorias, puesto que las personas cercanas a sitios que emanan mucho humo no pueden aislarse. "La recomendación que ofrecemos es que las personas asmáticas cumplan su tratamiento indicado, correctamente. Para aquellos que sufren de enfermedades crónicas de respiración es recomendable usar tapabocas", dijo. Poco recurso humano Ante la fuerza de las llamas en las montañas del Parque Nacional El Ávila, la mano del hombre se queda corta para evitar que se sigan propagando. Explicó el coordinador de PC Miranda, que para este fin de semana contarán con un equipo de trabajo de la ciudad capital, puesto que en la zona hay al menos 50 hombres entre funcionarios y voluntarios que no se dan abasto para atender las emergencias. "Tenemos un comando unificado en Guarenas y, desde allí, planificamos cómo actuar", explicó.
Incendios en El Ávila no han sido controlados desde hace una semana
Desde hace una semana cuando comenzaron los incendios en la zona montañosa del Parque Nacional El Ávila, en el sector Curupao, de Guarenas, una densa calima se apoderó de los municipios Plaza y Zamora. La fuerte sequía y las corrientes de aire originaron que las llamas se extendieran hacia el sector vecino de Izcaragua, logrando consumir más de 400 hectáreas del parque en solo ocho días. Desde entonces, la población de ambas ciudades se ha visto afectada por la presencia de humo durante las noches y a tempranas horas de la mañana. Esta calima, según indican funcionarios de Protección Civil, hasta el momento no ha generado problemas de salud en los habitantes, ya que no han tenido reportes. Sin embargo, en las comunidades cercanas a la quemazón, la situación es delicada. Allí, los niños resultan más afectados en la respiración, por lo denso de la humareda que se apodera del ambiente. "Han sido ocho días de fuerte trabajo y todavía estamos intentando controlar las llamas. Esperemos que la población no sufra los estragos con la calima", destacó Gastón Ibarra, coordinador de Protección Civil Miranda para los municipios Plaza y Zamora. La doctora Susana Quijada, jefe de la Región Sanitaria N° 3 de Corposalud Miranda, destacó que en las Casas Amigas de la Salud de la jurisdicción se atienden entre 15 y 18 pacientes al día con problemas respiratorios, sobre todo asma. Destaca la especialista, que los niños son los más vulnerables y que no existe una medida de prevención para evitar padecer estas enfermedades respiratorias, puesto que las personas cercanas a sitios que emanan mucho humo no pueden aislarse. "La recomendación que ofrecemos es que las personas asmáticas cumplan su tratamiento indicado, correctamente. Para aquellos que sufren de enfermedades crónicas de respiración es recomendable usar tapabocas", dijo. Poco recurso humano Ante la fuerza de las llamas en las montañas del Parque Nacional El Ávila, la mano del hombre se queda corta para evitar que se sigan propagando. Explicó el coordinador de PC Miranda, que para este fin de semana contarán con un equipo de trabajo de la ciudad capital, puesto que en la zona hay al menos 50 hombres entre funcionarios y voluntarios que no se dan abasto para atender las emergencias. "Tenemos un comando unificado en Guarenas y, desde allí, planificamos cómo actuar", explicó.
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