Fuente: www.eluniversal.com Caracas, viernes 24 de septiembre de 2010
De La Castellana al centro, en las laderas del parque Nacional Waraira Repano (El Ávila), hay decenas de ranchos. Los vecinos de los bloques de Simón Rodríguez ven a los ocupantes ilegales desde sus ventanas y los conductores que atraviesan por la avenida Boyacá (Cota Mil), se asustan con su presencia en las horas pico, pues aseguran que éstas personas roban a los conductores en tráfico y luego se esconden. Los habitantes del parque han hecho sus caminos de tierra y tienen sus viviendas improvisadas entre las ramas de los árboles. En los últimos meses se han multiplicado. En el Ministerio de Ambiente pidieron a El Universal una carta de solicitud de entrevista antes de dar más información sobre el tema.
De La Castellana al centro, en las laderas del parque Nacional Waraira Repano (El Ávila), hay decenas de ranchos. Los vecinos de los bloques de Simón Rodríguez ven a los ocupantes ilegales desde sus ventanas y los conductores que atraviesan por la avenida Boyacá (Cota Mil), se asustan con su presencia en las horas pico, pues aseguran que éstas personas roban a los conductores en tráfico y luego se esconden. Los habitantes del parque han hecho sus caminos de tierra y tienen sus viviendas improvisadas entre las ramas de los árboles. En los últimos meses se han multiplicado. En el Ministerio de Ambiente pidieron a El Universal una carta de solicitud de entrevista antes de dar más información sobre el tema.
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