Fuente: www.eluniversal.com Caracas, 12 de diciembre de 2008 Javier Barresco
La montaña de Caracas cumple hoy 50 años como parque nacional
La cara del Ávila que mira hacia Caracas es la más conocida. La que se encuentra hacia el litoral casi no tiene caminos transitables a pesar de su inmenso potencial turístico (Nicola Rocco)
El Ávila cumple hoy cincuenta años como parque nacional con dos caras muy distintas: por un lado la vertiente sur que mira a Caracas, desarrollada y llena de excursionistas; por el otro la vertiente norte del litoral, tan llena de historia y de lugares patrimoniales como carente de caminos seguros y utilizados. En ese lado de la montaña que mira hacia La Guaira existe un larguísimo inventario de sitios de interés ecoturístico, desde el mausoleo del doctor Gottfried Knoche (famoso embalsamador que se ganó el sobrenombre de "Frankenstein venezolano" en el siglo XIX) hasta el camino de los españoles y la línea del an-tiguo ferrocarril Caracas-La Guaira, pasando por un sinfín de caminos coloniales, fortines, haciendas, antiguas carboneras, palmares, quebradas, viejas acequias, estaciones del abandonado teleférico de La Guaira, ríos y petroglifos. Derbys López, presidente de Fundhea (Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente) explica que allí tienen el sueño de desarrollar esta vertiente norte, de devolverle la vida que tuvo hace siglos, de hacerla un lugar amable para el excursionista. En este momento se encuentran en la fase de reconocimiento de los caminos para ver cuáles pueden ser recuperados con el mínimo impacto ambiental, y luego harán un proyecto que deberán presentar a Inparques, institución que tradicionalmente nunca ha mostrado mucho interés en desarrollar el lado norte de la montaña, sobre todo por el trabajo que implica restaurar caminos que tienen años sin ser utilizados, se encuentran en zonas empinadas y fueron muy afectados por el deslave de 1999. Pero López insiste en que muchas cosas son recuperables: "En el cerro Pavola hay ruinas históricas, existe una cueva en el río El Cojo, en donde la gente se escondía de la recluta cuando Gómez y en donde vivió una familia española, cerca de allí hay una antigua fortaleza, en la hacienda Guaracarumbo, en la parroquia Urimare, podría hacerse algo similar a Los Venados, en la estación del Zigzag de la parroquia Carlos Soublette (llamada así porque ahí el tren hacía un zigzag) se podría hacer un pueblito típico de los años veinte, en el mausoleo de Knoche un parque temático... las opciones son inagotables. Es como un gigantesco diamante en bruto al que sólo falta pulir", dice. "No es el momento idóneo" Aparte de unos trabajos de restauración en el mausoleo de Knoche, el director de este parque nacional, Alexis Zambrano, reconoce que no son muchos los trabajos que en este momento se realizan para recuperar esta vertiente norte. Cree que no es el momento idóneo para revitalizar estos caminos, pues primero debe garantizarse la seguridad del visitante. Cree que podría ser un proyecto a mediano plazo. Entre los planes más inmediatos habló de la construcción de 18 nuevas puestos que estarán habitados por funcionarios de la GN ( en Plan de Manzano, El Fortín, Catuche, Lomas del Cuño, Sabas Nieves 1, Culebrillas, Guatire y La Sabana) para evitar invasiones, y aseguró que este año se han echado abajo más de cien ranchos construidos en el Ávila, la montaña que ya es un emblema de la ciudad.
La montaña de Caracas cumple hoy 50 años como parque nacional
La cara del Ávila que mira hacia Caracas es la más conocida. La que se encuentra hacia el litoral casi no tiene caminos transitables a pesar de su inmenso potencial turístico (Nicola Rocco)
El Ávila cumple hoy cincuenta años como parque nacional con dos caras muy distintas: por un lado la vertiente sur que mira a Caracas, desarrollada y llena de excursionistas; por el otro la vertiente norte del litoral, tan llena de historia y de lugares patrimoniales como carente de caminos seguros y utilizados. En ese lado de la montaña que mira hacia La Guaira existe un larguísimo inventario de sitios de interés ecoturístico, desde el mausoleo del doctor Gottfried Knoche (famoso embalsamador que se ganó el sobrenombre de "Frankenstein venezolano" en el siglo XIX) hasta el camino de los españoles y la línea del an-tiguo ferrocarril Caracas-La Guaira, pasando por un sinfín de caminos coloniales, fortines, haciendas, antiguas carboneras, palmares, quebradas, viejas acequias, estaciones del abandonado teleférico de La Guaira, ríos y petroglifos. Derbys López, presidente de Fundhea (Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente) explica que allí tienen el sueño de desarrollar esta vertiente norte, de devolverle la vida que tuvo hace siglos, de hacerla un lugar amable para el excursionista. En este momento se encuentran en la fase de reconocimiento de los caminos para ver cuáles pueden ser recuperados con el mínimo impacto ambiental, y luego harán un proyecto que deberán presentar a Inparques, institución que tradicionalmente nunca ha mostrado mucho interés en desarrollar el lado norte de la montaña, sobre todo por el trabajo que implica restaurar caminos que tienen años sin ser utilizados, se encuentran en zonas empinadas y fueron muy afectados por el deslave de 1999. Pero López insiste en que muchas cosas son recuperables: "En el cerro Pavola hay ruinas históricas, existe una cueva en el río El Cojo, en donde la gente se escondía de la recluta cuando Gómez y en donde vivió una familia española, cerca de allí hay una antigua fortaleza, en la hacienda Guaracarumbo, en la parroquia Urimare, podría hacerse algo similar a Los Venados, en la estación del Zigzag de la parroquia Carlos Soublette (llamada así porque ahí el tren hacía un zigzag) se podría hacer un pueblito típico de los años veinte, en el mausoleo de Knoche un parque temático... las opciones son inagotables. Es como un gigantesco diamante en bruto al que sólo falta pulir", dice. "No es el momento idóneo" Aparte de unos trabajos de restauración en el mausoleo de Knoche, el director de este parque nacional, Alexis Zambrano, reconoce que no son muchos los trabajos que en este momento se realizan para recuperar esta vertiente norte. Cree que no es el momento idóneo para revitalizar estos caminos, pues primero debe garantizarse la seguridad del visitante. Cree que podría ser un proyecto a mediano plazo. Entre los planes más inmediatos habló de la construcción de 18 nuevas puestos que estarán habitados por funcionarios de la GN ( en Plan de Manzano, El Fortín, Catuche, Lomas del Cuño, Sabas Nieves 1, Culebrillas, Guatire y La Sabana) para evitar invasiones, y aseguró que este año se han echado abajo más de cien ranchos construidos en el Ávila, la montaña que ya es un emblema de la ciudad.
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