Familiares aseguran que no hay movimiento en sus cuentas bancaria.
Tras un mes de la desaparición del profesor Juan Luis Rodríguez, extraviado el pasado 13 de septiembre en el parque nacional de Waraira Repano, los funcionarios de Inparques han continuado lo que se denomina como "búsqueda en frío", establecida en las normas internacionales de Búsqueda y Salvamento (SAR). Según explicó Miguel Matani, coordinador del programa contra Incendios Forestales y Atención de Emergencias de Inparques en el Waraira Repano, la fase activa se termina una vez que ellos han constatado que se revisó toda la información aportada por la familia, y que se evaluaron las condiciones del terreno, la ruta que él llevaba, y también se consideran los otros caminos que pudo haber tomado considerando la depresión al verse perdido: el estrés. También se toman en cuenta otras búsquedas históricas que aportan una línea para analizar el caso, además de la búsqueda topográfica del parque y la red de caminos. En la fase activa se revisaron 31 rutas, con más de 80 efectivos entre personal de los bomberos y los grupos voluntarios. Desde el lunes 22 la búsqueda pasó a pasiva, que ha significado que las seis comisiones que recorren el parque están atentos a cualquier indicio nuevo en la montaña. Además es un trabajo compartido fuera del parque con gente de que lo pueda haber visto. Asimismo, en esta fase se descarta toda información que llegue: una de ellas fue del hallazgo de un libro que se pensó podía ser del profesor y otro fue un dato de un olor extraño en una zona. Pero en ambos casos no hubo resultados. Los familiares solicitaron la intervención de los Bomberos de Miranda, para continuar con los rastreos, pues se niegan a aceptar la desaparición absoluta del docente. José Eustaquio Rodríguez, hermano de la víctima, dijo que aún cuando han agotado las instancias oficiales en morgues, hospitales y hasta albergues para indigentes, no pierden la esperanza de conocer el paradero del profesor titular de los liceos Boris Bossio y Vicente Salias de Los Altos Mirandinos. "Las noticias que tenemos son escasas. Queremos insistir en la búsqueda porque pensamos que pudo haber sufrido algún tipo de pérdida de la conciencia. Esperamos tener una explicación de lo que pudo haberle ocurrido, sea cual sea el desenlace. Nos prometieron seguir de manera pasiva", comentó. Sin embargo, los nuevos recorridos han tenido que ser paralizados a causa de las continuas lluvias que han caído sobre la cima del Waraira Repano la semana pasada. El fin de semana los efectivos de Imparques junto con los Bomberos de Miranda trazarían una ruta en la vertiente norte, que conduce hacia la quebrada de San Julián, la cual desemboca hacia la zona de Los Corales del litoral central, que es una de las rutas que no se había podido trazar hasta ahora por la humedad. En relación con la hipótesis sobre una posible fuga del profesor Rodríguez, de quien se dijo que tenía problemas conyugales, los familiares descartaron esta posibilidad, ya que aseguran que no se han registrado ningún tipo de movimiento en sus cuentas bancarias ni traslado a través de terminales, aeropuertos o cualquier otra vía de transporte. "Sus pertenencias aparecieron intactas y no puede haberse movilizado sin identificación alguna, por lo que su esposa y su hijo tienen expectativas de tener alguna pista de su paradero", aseguró José Rodríguez. El código civil establece que se debe esperar un período de diez años para declarar la presunción de muerte mientras no se haya encontrado el cuerpo; entretanto, su condición legal es la de desaparecido.
Tras un mes de la desaparición del profesor Juan Luis Rodríguez, extraviado el pasado 13 de septiembre en el parque nacional de Waraira Repano, los funcionarios de Inparques han continuado lo que se denomina como "búsqueda en frío", establecida en las normas internacionales de Búsqueda y Salvamento (SAR). Según explicó Miguel Matani, coordinador del programa contra Incendios Forestales y Atención de Emergencias de Inparques en el Waraira Repano, la fase activa se termina una vez que ellos han constatado que se revisó toda la información aportada por la familia, y que se evaluaron las condiciones del terreno, la ruta que él llevaba, y también se consideran los otros caminos que pudo haber tomado considerando la depresión al verse perdido: el estrés. También se toman en cuenta otras búsquedas históricas que aportan una línea para analizar el caso, además de la búsqueda topográfica del parque y la red de caminos. En la fase activa se revisaron 31 rutas, con más de 80 efectivos entre personal de los bomberos y los grupos voluntarios. Desde el lunes 22 la búsqueda pasó a pasiva, que ha significado que las seis comisiones que recorren el parque están atentos a cualquier indicio nuevo en la montaña. Además es un trabajo compartido fuera del parque con gente de que lo pueda haber visto. Asimismo, en esta fase se descarta toda información que llegue: una de ellas fue del hallazgo de un libro que se pensó podía ser del profesor y otro fue un dato de un olor extraño en una zona. Pero en ambos casos no hubo resultados. Los familiares solicitaron la intervención de los Bomberos de Miranda, para continuar con los rastreos, pues se niegan a aceptar la desaparición absoluta del docente. José Eustaquio Rodríguez, hermano de la víctima, dijo que aún cuando han agotado las instancias oficiales en morgues, hospitales y hasta albergues para indigentes, no pierden la esperanza de conocer el paradero del profesor titular de los liceos Boris Bossio y Vicente Salias de Los Altos Mirandinos. "Las noticias que tenemos son escasas. Queremos insistir en la búsqueda porque pensamos que pudo haber sufrido algún tipo de pérdida de la conciencia. Esperamos tener una explicación de lo que pudo haberle ocurrido, sea cual sea el desenlace. Nos prometieron seguir de manera pasiva", comentó. Sin embargo, los nuevos recorridos han tenido que ser paralizados a causa de las continuas lluvias que han caído sobre la cima del Waraira Repano la semana pasada. El fin de semana los efectivos de Imparques junto con los Bomberos de Miranda trazarían una ruta en la vertiente norte, que conduce hacia la quebrada de San Julián, la cual desemboca hacia la zona de Los Corales del litoral central, que es una de las rutas que no se había podido trazar hasta ahora por la humedad. En relación con la hipótesis sobre una posible fuga del profesor Rodríguez, de quien se dijo que tenía problemas conyugales, los familiares descartaron esta posibilidad, ya que aseguran que no se han registrado ningún tipo de movimiento en sus cuentas bancarias ni traslado a través de terminales, aeropuertos o cualquier otra vía de transporte. "Sus pertenencias aparecieron intactas y no puede haberse movilizado sin identificación alguna, por lo que su esposa y su hijo tienen expectativas de tener alguna pista de su paradero", aseguró José Rodríguez. El código civil establece que se debe esperar un período de diez años para declarar la presunción de muerte mientras no se haya encontrado el cuerpo; entretanto, su condición legal es la de desaparecido.
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